Andaba yo por la calle esa tarde melancólica y fría de un
helado febrero, caminando por esa calle que parecía no tener fin, no se veía la
luz al final del túnel de una carretera en línea recta, con las manos en los
bolsillos me quedo pensativo y con los cascos en los oídos diviso una casa
abierta de par en par, decidí entrar cuando se escucharon chirridos inflamables
procedentes del cerrar de la puerta una vez estando dentro pero se escuchaba
también un pequeño sonido al parecer, bajando de la escaleras, casa
aparentemente vacía, paredes gastadas y pintura blanca, escalones de una
escalera que parecía romperse, caerse a pedazos pero igualmente subí.
Cuatro puertas en un piso superior de una casa que
desgarraba, un cuadro de la virgen a mi derecha y otro cuadro de un caballo con
alas a mi izquierda ¿Qué significaba? Pero yo no había entrado para eso había
entrado impulsado por mi curiosidad y por el chirrido que desprendía la parte
de arriba, enfrente de aquella puerta los ruidos no cesaban abrí la puerta y…
Continuará
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