Placer

Da placer saber que cuando te caigas vas a tener a ese amigo pesado, que siempre te está dando la lata para salir, para levantarte. Da placer saber que siempre tendrás a tu familia ahí, al pie del cañón en una mañana gélida de invierno. Da placer que, cuando vas por la calle, solo, escuchando la canción de rock que más te gusta te la encuentras, apoyada en la pared y mirándote; simplemente, da placer ver sus ojos marrones mirándote fijamente sonriente, simplemente da placer que, tus parientes cercanos y amigos te digan “tío, tienes posibilidades” aunque tú sabes que no vas a tener cojones de demostrarle todo lo que sientes por el hecho de parecer cursi, menos hombre, gilipollas o por el hecho de que te diga que no, da placer tener claro a quien querer, a quién seguir y a quién elegir por qué tan solo pensar que la persona más cercana a ti te puede clavar una daga arrojadiza por la espalda se te llena la cabeza de pensamientos oscuros, pensamientos apagados sobre las personas cercanas. Da placer mandar a la mierda con todas las ganas a el típico mamón que siempre te está fastidiando y pensar “me quedado más a gusto que pa’ qué”.

Porque, no sé a vosotros, pero a mí me encanta que se arregle el pelo mientras hablamos, me encanta que se sepa toda mi vida y me encanta que me recuerde las estupideces que hicimos en el pasado, esas burradas, esas bromas pintorescas, todo ello juntos como dos hermanos pegados de por vida que, a pesar de ser una enfermedad, pueden pensar que de este modo nunca estarán solos, complace saber que nunca vas a estar solo siempre tendrás a alguien que comparta tus vivencias y siempre estaréis acompañados pero agobia saber que nunca podrás tener un momento de intimidad pero siempre hay que mirar el lado positivo de la vida yo de la vida, mayoritariamente cojo lo positivo, ¿para qué te vas a quedar con lo malo de la vida si es una mierda? Prefiero pensar que me he pasado un buen rato en la puerta de su casa despidiéndome, media hora para despedirme, que pensar: “¡LLEGO TARDE!”. Simplemente, da placer quedarse con lo bueno.