viernes, 16 de marzo de 2012

Lecciones de humildad (2ª parte)


Caminando por la oscura y caliente avenida, pasando una tienda de chinos trabajadores me encontré a unos cuantos chavales de 12 u 11 años yo pasé de largo sin percatarme de que eran una especie de pequeños asaltantes que insultan a cualquiera, y digo eso por que escuché la conversación fría que tuvieron con un chaval de nueve años que estaba paseando a su perro.
“-Enano, dime la hora.                                                        
-No llevo hora.
- ¡Me cago en tu puta madre! Ya me estás averiguando la hora
-Preferiría que insultases a mi madrastra ya que mi madre no está viva para defenderse
-Eh! Niños, dejadle en paz”
Acudí en la ayuda de aquel niño que iba a terminar siendo el esclavo de unos niñatos. le preguntaba si no le dolía decirle a toda la gente que su madre había muerto me dijo que hay que aceptar la realidad y no tener idealizados a los parientes sino estarás llorando el recuerdo de un alma que ya no está contigo, te aislarás del mundo y tú te irás con ella, poco a poco, pudriéndote bajo la foto malgastada de un pariente fallecido, hay que olvidar aunque siempre pienses en esa persona especial que estuvo con tigo siempre y ya no está

5 comentarios:

  1. el final me parece muy cruel
    no hay que olbidar a un ser querido pero tampoco hay que estar deprimido simplemente tengamos a las personas que no estan alrevedor en nuestro corezon

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    1. Es lo que quiere dar a interpretar, dice, en resumen, que no hay que olvidar a los parientes pero tampoco tenerlos idealizados, por que puede ocurrir una tragedia y llorarás su recuerdo de por vida y, como tu dices y yo también pienso, no hay que olvidarles hay que llevarlos dentro.

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  2. ah, entonces lo siento por no saber interpretar el relato,

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