6 meses en la cárcel y a la silla.
Le quedaba poco, el ya lo sabía, sabía que se iban a desacer
de el como un trasto viejo, llevaba la cuenta: 5 meses y dos días, ya sólo
quedaban 28 días de martirio para dejar de sufrir. Se le acusaba de haber
matado a 2 personas inocentes en el atraco de un banco, armado , se le acusaba
mal. Él se trago el lio de su hermano mayor, y por dar la cara y defender a su
hermano iba a acabar electrocutado vil y cruelmente.
26 años, estaba en la flor de la vida, vida que le iban a
quitar de sus manos.
Pensaba en la que ya no iba a ser mas su novia, pensaba y
lloraba, pensaba en su hermano, por el estaba hay, se pasaba las noches en su
litera mugrienta lamentandose y preguntadose “¿hice bien?” pregunta que nunca
se resolverá.
30-3-2012: ya era el día, había llegado el momento de
despedirse de su vida esa vida asquerosa que había vivido a la sombra de su
hermano, no sabía si hizo bien pero, ya en la silla, rugio: “No hay futuro sin
presente ni pasado sin futuro”.
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