El tiempo se esfuma como la arena en un desierto inexplorado
y fuera de la mano de Dios, veo como el tiempo se esfuma sin yo poder hacer
nada mas que seguir mirando un reloj que no hace que contradecirse segundo tras
segundo.
El tiempo duele, cada segundo que pasa es un segundo que no
paso con ella, cada segundo que pasa son dos puñaladas en la espalda.
Las horas son crueles, no hacen más que hacerte daño cuando
te das la vuelta, se ríen de ti y no hacen mas que recordarte momentos duros que
te hacen cometer idioteces.
Los días son esos cabrones que te dicen que por qué estas allí
si puedes estar en otro lugar, en un lugar en el que no estés tan solo, la
soledad a la que a veces confundo con la libertad, esa soledad que no te mira y
te evita, esa que no quiere saber nada sobre tu vida, la única que esta contigo
y vive contigo y no quiere saber nada de ti, la soledad.
El tiempo se esfuma como el agua entre las manos