martes, 29 de julio de 2014

Díselo.

Era el sonido de un piano retumbando en mi mente, era yo luchando por encontrar de donde venía, una melodía tan perfecta con el único acompañante que el silencio vacío de una sala, entonces desperté y ahí estaba, ella estaba frente al piano.
Díselo, diles quien fue aquel que dio su vida por tus ojos, diles quien fue esa persona que te acariciaba, díselo, diles quien te besaba el cuello, diles quien te dejaba su olor en la ropa, diles quien bailaba esa canción agarrado por tus caderas, quien te miraba a los ojos y te decía lo mucho que te amaba, quien te sorprendía por la espalda, diles que fue eso que te dijo aquel día de aquel mes, díselo. Y diles también a quien amabas. Diles a quien le hiciste descubrir el amor. 

Y adivina qué, esa persona a la que le hiciste todo eso, esa persona que daba su vida por tus ojos, que te dejaba el olor pegado, te sigue queriendo.