lunes, 4 de enero de 2016

No quiero verte.

No quiero verte, no, porque cada vez que te veo noto en la tráquea ese nudo que me impide hablar.
Porque cada vez que te veo sonrío y cada vez que te veo te quiero más.
No quiero verte porque, si veo tu sonrisa, si escucho tu voz... No podré dejar de quererte.
No quiero verte porque quiero dejar de sentir eso tan fuerte que me oprime el pecho y desciende hasta el vientre. 
No quiero verte, no quiero ver esos labios que nunca han susurrado "quiéreme" pero si me han obligado a quererte.
Cada noche me veo obligado a cerrar los ojos, aún sabiendo que te ocultas en mis sueños, esperándome.
No quiero verte porque cuando te veo te escribo. Letras dirigidas a esa imagen tuya proyectada en mi mente. A pesar de no querer verte.
Esa sensación de mirarte y ver que no me miras. Soñarte y saber que no me sueñas.
Esa sensación que me atraviesa, que me apuñala cada vez que te veo, por eso no quiero verte.
Pero te sigo viendo. Sigo cerrando los ojos todas esas noches, esperándote. Te sigo viendo y sigo sonriendo, te sigo viendo y sigo disfrutando de esa sensación que me apuñala. Sigo queriéndote.
No quiero verte. 
¿No quiero verte?
No, quiero verte.

1 comentario:

  1. ¡Hola Victor!
    Acabo de crearme un blogs, y estoy mandando comentarios a todos esos escritores y demás que me gustan.
    Llevo meses siguiendote... Y me encantas. Por mucho que tus textos estén llenos de dolor...
    ¿Alguna cuestión sin respuesta? ¿Alguna pregunta? ¿Necesitas un buen consejo? ¡Este es tu sitio! Sé el primero en comentar.
    El blogs del Armadillo de ojos verdes ya está a tu disposición.
    http://armadillodeojosverdes.blogspot.com.es/?m=0

    ResponderEliminar