Notas como se va una parte de tu vida a la que le has
dedicado tus mejores años, se lo das todo y más y lo único que puedes hacer es
lamentarte y preguntarte si fue culpa tuya o es que no hiciste algo bien.
Cuando ella se va de tu vida gesticulando el último adiós
notas como que le has dedicado tus mejores años a alguien que no te quiere.
Crees que es una pesadilla de la que te quieres despertar,
despertar de una pesadilla que no te gusta para nada y te tiene en el más
mísero de los infiernos.
Sientes como que todas esas caricias a escondidas las hacia
pensando en que yo era él, el que realmente ama.
Sientes que le das pena y por eso está contigo.
Sientes ganas de reventar paredes de una patada, de gritar a
un cielo hundido y escondido entre unas nubes grises fruto del mal humor.
A veces soñaba con ella, soñaba con que habíamos crecido
juntos y habíamos formado una familia juntos y soñaba con que éramos una
familia de estas que salen en la tele que siempre están jugando con sus hijos y
dándose caricias por cada pared, de esas que nunca discuten, pero todo se ha
ido a la mierda, la confianza da asco.
Dedicarle tu vida a una persona no es bueno
“No seas como un aeropuerto, que va, que tu vida no dependa
de que alguien vuelva o se vá”
“Una novia dura un tiempo pero un ex toda la vida”
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