jueves, 4 de octubre de 2012

Felicidades.


La felicidad para una familia es aquello que les otorga la naturaleza y es aquello que tanto ansían.

La felicidad hecha realidad en menos de medio metro, ojos marrones cual madera esculpida a manos de un artista y piel lisa y sonrojada que con su cuerpo de pocos centímetros sujetan una cabeza con la nariz chata y sin apenas cejas cara redonda y labios finos.

En una habitación de color anaranjado de un hospital se encuentra una familia feliz por el nacimiento de aquello que tanto ansían y que tanto han estado buscando.

Habitación 322, siguiendo adelante por una puerta enorme te encuentras a una pelirroja que ya no tiene una vida en su interior, sino que la tiene a su lado, entre las sábanas blancas. Con la familia emocionada y el padre con lágrimas en los ojos, por fin lo tenían.

Entre felicitaciones, ánimos y apoyo múltiple a la madre se le pueden divisar en los ojos gotas de lágrimas cual diamante de 9 quilates.

Este no va a ser un relato excesivamente largo pero sólo quería darle mi más enhorabuena a mi tío y a mi tía que después de tanto esfuerzo han conseguido lo que querían.




Hugo, bienvenido a la familia.

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