viernes, 10 de mayo de 2013

El problema es mío


Como un vendaval llegaste a mi vida y, no sé cómo, te me quedaste dentro, muy dentro de mí.

Hay veces que no tengo palabras para expresar lo que siento, veces en las que las palabras me sobran y no puedo parar, las palabras salen y forman oraciones, letra a letra expresando lo que sueño, vivo e imagino, veces que me sobran las palabras hasta en persona y me debería callar para no cagarla cada vez que abro la boca para hablarte. Hay veces que te odio aunque esté enamorado de ti, veces que iría a tu casa caminando sonriente bajo la lluvia para, solamente, conseguir un abrazo tuyo, veces que no se ni lo que quiero.

Ahí es cuando me doy cuenta de que el problema no está escondido en ti, sino que se encuentra cabizbajo, asustado, en uno de los escondites que hay entre las cuatro paredes de mi cabeza.

El problema está en mí, el problema lo tengo yo, pero claro, es mucho mas fácil echarle la culpa a alguien a quien amas

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